BEEF (Netflix) — La Crítica
Serie. Protagonizada por: Steven Yeun, Ali Wong y Young Mazino. Género: Comedia. Drama. Clasificación: TV-MA — 3.5 de 5 Estrellas. Ya en NETFLIX.
“Después de un incidente en coche que provocó la ira de ambos, dos personas se pierden en una guerra de ataques entre sí, descuidando por completo su vida en el proceso”.
Danny Cho, interpretado por Steven Yeun (The Walking Dead, Nope) es un contratista sin suerte y con muchos problemas económicos acumulados. Por su lado, Amy Lau, interpretada por Ali Wong (Birds of Pray) es una empresaria exitosa pero que se siente atrapada dentro de su mundo laboral, y se encuentra desesperada. Un buen día, sin esperarlo, estos dos se encuentran en el estacionamiento de una tienda departamental. Ahí sucede un incidente automovilístico en donde, los dos, Chao y Lau, se enfrentan con insultos desde el interior de sus coches. Entonces se desata una persecución. El evento es tan bizarro y agresivo que queda registrado en video por cámaras de seguridad del vecindario y, sí, adivinó usted, las imágenes se vuelven virales. Con el coraje carcomiéndole la mente, Cho decide buscar la dirección del coche de su enemigo mediante el número de placas. Entonces comienza una guerra psicológica y de ataques de odio que alteraran las vidas no solo de nuestros protagonistas, sino también de sus familias.
Mire, en un principio, y después de ver los promocionales, uno pensaría que esta es una serie de comedia absurda que recae en las bromas que nuestros protagonistas utilizan para atentar en contra del otro. Y aunque sí hay algo de eso, esta serie evoluciona en su premisa y va un poco más allá cuando cruza la línea hacia el drama, cosa que logra de una manera excepcional. De pronto comienza a tocar temas más profundos y se concentra en el espíritu humano y las necesidades emocionales que tenemos como personas. Entonces la historia se vuelve mucho más realista y, por ende, mucho más interesante. Conocemos la razón y el por qué del comportamiento de los personajes, y la manera en que estos enfrentan su realidad. De pronto uno comienza a familiarizarse con ciertas situaciones y se siente identificado. La frustración, el rencor, la desesperación, el sentimiento de vacío… todos estos sentimientos forman parte importante de esta historia. Claro, con esto no quiero decir que se vuelve un drama de esos de córtate la vena… no. Por fortuna, nunca pierden el toque simplista y cómico de su premisa, y eso es lo que la vuelve interesante.
La producción, en general, está muy bien llevada a cabo. Esta es una serie hecha y derecha, que se ve le pusieron cariño a la hora de crearla. Las actuaciones son geniales. Me pareció muy interesante la manera en que ambos actores, Yeun y Wong, logran transmitirnos esos demonios que cargan dentro y, al mismo tiempo, sacarnos una carcajada. Eso no cualquiera.
Al final esta es una serie que usted va a disfrutar. De esas que sí logran engancharnos lo suficiente como para saltar de episodio en episodio sin darnos cuenta de la hora en el reloj. De esas que sirven para entretenernos y, al mismo tiempo, hacernos reflexionar sobre puntos interesantes de nuestra propia existencia.