CREED III
Dirigida por: Michael B. Jordan. Protagonizada por: Michael B. Jordan, Jonathan Majors y Tessa Thompson. Género: Acción. Drama. Deporte Clasificación: PG-13 — 3 de 5 Estrellas. Ya en Cines.
“Adonis Creed está retirado, y ahora se concentra en su vida personal y en su carrera como promotor boxístico. Pero cuando un amigo de la infancia reaparece en su vida, se verá obligado a volver al ring para vencer a los fantasmas del pasado”.
Adonis Creed termina su última pelea con una gran victoria, y ahora está retirado. Tres años después, su vida ya gira alrededor de su familia y su gimnasio, en donde entrenan y promueven a los futuros campeones del boxeo mundial. De pronto aparece Damian Anderson, su mejor amigo de la infancia, y con quien comparte un obscuro secreto. Al igual que Adonis, Anderson era un gran peleador, incluso más talentoso que el mismo Creed. Tenía un futuro prometedor que se vio arruinado cuando cayó en prisión, en donde pasó toda su juventud y hasta ahora fue liberado. Anderson quiere una oportunidad de subirse al ring para demostrar que todavía tiene lo que se necesita para ser el campeón del mundo. Con la ayuda de Adonis, así sucede. Pero Anderson no está conforme con el cinturón, y su ambición lo lleva a retar a quien le dio la mano.
La fórmula está muy clara: la creó Sylvester Stallone cuando escribió e interpretó Rocky, ganadora del Oscar como mejor película en 1977. Luego continuó con la saga, y todas, una tras otra, fueron grandes películas de acción que son recordadas hasta la fecha. Sí, todas, incluyendo Rocky 5. En Creed 3, los realizadores continúan con la tradición, y nos recetan una historia estructurada en el mismo universo y con las mismas reglas. Y funciona. Porque, aunque el formato de la historia ya lo hemos visto antes (esta es una mezcla entre Rocky 3 y Rocky 5), las nuevas vertientes y giros son suficientes para entretenernos y hacernos pasar un rato emocionante y explosivo. Y sí, la cinta tiene todos los elementos que la convierten en una historia motivadora y energizante. Como cuando escuchabas Eye of the Tiger y te daban ganas de salir a correr y golpear un costal. Bueno pues, igual.
Algo importante en esta producción es que Michael B. Jordan hace su debut como director. Y vaya que lo hace bastante bien. El joven actor tiene talento detrás de cámaras, y una visión muy clara e innovadora de cómo contar la historia. Además, está filmada con cámaras de tecnología IMAX. Con esto, el director logra colocar al espectador dentro del ring. No, no estoy exagerando. Así se siente.
Las actuaciones también son muy buenas. Sobre todo la de Jonathan Majors (nuestro villano) quien, en mi humilde opinión, va que vuela para convertirse en uno de los mejores actores de su generación. La capacidad de este hombre de crear y enriquecer a sus personajes no tiene igual. Tessa Thompson también lo hace muy bien, y nos recuerda a Talia Shire, cuando interpretó maravillosamente a la esposa de Rocky.
Al final, esta es una película que cumple con las expectativas de los fanáticos de la saga, y que catapulta a los dos, Jordan (actor y director) y Majors (actor), a un nivel que no todos los jugadores de Hollywood alcanzan.