HÁBLAME DE TI
Dirigida por: Edu Cortés. Protagonizada por: Germán Bracco, Martín Saracho, Arcelia Ramírez. Género: Comedia. Drama. Clasificación: PG-13 4/5 Estrellas.
“Chava, un joven de 17 años, está pasando por la etapa de la adolescencia en donde comienza a descubrirse a sí mismo. Todo se acelera el día que recibe un mensaje de texto anónimo de alguien que se declara su admiradora secreta”.
Vaya sorpresa. Esta película lo tiene todo: buena música, buena dirección, impecable fotografía, y un guión que exhibe tener un gran corazón.
De pronto me recordó mucho a mi primera película (Inspiración) porque la encontré muy personal, de esas que es muy evidente que trae mucho del director consigo, y este logra contarla de manera impecable.
El trabajo de Edu Cortés logra, a través de un buen manejo del lenguaje de cámara, sumado a un ritmo de edición que, en momentos parece poético, y muy al tono de melodías icónicas que la adornan, contagiarnos de su buena vibra. Pudiera considerarse como comedia romántica, quizá, pero trae mucho más fondo y contenido de lo que normalmente nos receta este género en el cine mexicano. Aquí hay un mensaje muy claro, uno que logra llegar hasta lo más profundo del corazón.
Las actuaciones son bastante promedio o, dicho de otra manera, no son nada del otro mundo, pero, creo que sirven lo suficiente como para marcar el inicio de un par de carreras que, en un futuro no muy lejano, se consagrarán en nuestra industria y, por qué no, en el extranjero.
La fotografía me pareció de diez, con una atmósfera bien cuidada y muy apegada al estilo de la historia. La luz cálida y limpia me recordó mucho a las producciones que desde hace un par de décadas se manejan en el cine español. Bien ahí.
Pero lo mejor de todo, y creo que es bastante evidente, es el guión. Aquí no se andan con medias tintas ni se quedan en el intento. No. Aquí el escritor se abre de capa y exhibe lo que trae dentro, y eso la convierte en una obra muy especial, de esas que valen la pena experimentar. Los diálogos son inteligentes y bien pensados, y hacen juego armónicamente con las situaciones que nos presentan. Todo cuadra. Todo funciona. Y no parece haber sido tarea fácil pues, el tema, queramos o no, aún es considerado controversial. Pero aquí todo está tan bien hecho que sería una tontería enfocarnos en ideologías o maneras de pensar contrarias. No, aquí hay que dejarse llevar para disfrutar el viaje —y vaya que se disfruta.
Algo está sucediendo en el cine mexicano. De pronto, las últimas producciones que han llegado a la pantalla son de un nivel que no es común verlo en la industria nacional. Comienzan a sonar nombres de nuevos realizadores que bien podrían estar compitiendo por premios internacionales y, por qué no, conquistando fronteras con obras mexicanas y no necesariamente hechas en gabacho.
¡OH, HELL YEAH!