HALLOWEEN ENDS
Dirigida por: David Gordon Green. Protagonizada por: Jamie Lee Curtis, Andi Matichak, Rohan Campbell. Género: Terror. Clasificación: R — 1.5/5 Estrellas. Ya en Cines.
“La saga de Michael Myers y Laurie Strode llega a su final en la última entrega de esta trilogía”
Cuando ves que en los créditos aparecen los nombres de cuatro guionistas, es porque algo anda muy, muy mal. Y es que eso normalmente sucede cuando un guionista suple a otro, y luego otro suple a ese otro, y así sucesivamente. Al final, por mera lógica, el guión termina siendo una amalgama de ideas sin sentido que no guardan el más mínimo respeto por la lógica y lo coherente.
Eso es exactamente lo que sucede en este caso...
La saga comenzó hace 44 años, y en su trayectoria, la franquicia ha tenido sus altos y bajos, sus aciertos y sus fallos, pero nunca, que yo recuerde, se había hecho algo tan malo y tan alejado de la esencia de la franquicia. Quizás en Halloween 3, Season of the Witch, pero nada más. Aquí de plano tiraron pal' monte.
Eso sí, la primera secuencia es muy buena, y de pronto da la percepción de que el resto de la película estará a ese nivel... pero no, nada más lejos de la realidad. En esta última entrega, y para cerrar con fanfarrias provenientes de trompetas de oro y plata (lease con sarcasmo), la historia se enfoca en Corey Cunningham, un tipo que nunca habíamos visto antes en la franquicia, y que ahora queda en el centro de todo, inclusive en un rol más importante que la misma Laurie. También nos intentan recetar la historia de Allyson —la nieta de Laurie, y que vimos en la entrega anterior— y su romance adolescente con Corey, uno que brota de la nada y se ve más forzado que un protagónico de Disney. ¿Y Michael Myers? Ni sus luces.
No voy a ahondar en la historia pues sería arruinarles la experiencia. Pero lo que sí les puedo decir, es que el cierre de esta franquicia, amada por muchos y temida por todos, es más malo que tomar alcohol cuando estás medicado. Horrendo. Mal hecho. Sin respeto alguno para los fanáticos de la saga que han estado firmes por todo este tiempo. Prácticamente es un insulto a la inteligencia.
Y para rematar, las actuaciones son más malas que la peste negra. De risa y cero creíbles. De pronto quieres que maten a todos. Muy mal.
Lo único rescatable de todo este desastre es la manera en que nos aseguran que sí, la historia terminó y no hay manera de que Michael Myers esté de regreso. Al menos él no, si acaso se inventan a otro personaje. Bueno, eso y que, ya al mero final, sí hay escenas gore, de esas que los fans del terror agradecen.
¡EISHH!