HORARIO ESTELAR
Protagonizada por: Óscar Jaenada, Dominika Paleta, Maya Zapata. Género: Crimen. Drama. Thriller. Episodios: 10 Clasificación: TV-14 — 2 de 5 Estrellas. Ya en Star +
“El conductor de noticias más respetado del país tiene un secreto, uno que, de descubrirse, podría acabar con su carrera y con su vida personal”.
Ramiro del Solar es el conductor principal del programa “Toda la Verdad”, en donde se ha hecho de una fama de ser un periodista intachable, que exhibe la corrupción y la impunidad como nadie. Todos le respetan. Y le temen. Pero Ramiro tiene un secreto. Es el amante de Alexia, una famosa nadadora olímpica que, además, es influencer de redes sociales. Y por si esto fuera poco, también es la mejor amiga de su hija. Cuando un accidente acaba con la vida de Alexa, justo después de tener relaciones con Ramiro, este tiene qué hacer hasta lo imposible por cuidar su reputación. Ante los ojos de la autoridad, lo sucedido en el cuarto de baño de Alexia fue un asesinato. Entonces, comienza una historia de intrigas, traiciones, investigaciones, acusaciones y demás, por encontrar al responsable. Todo mientras Del Solar, con especial atención, cubre los acontecimientos de la investigación en su noticiero.
Para mi este es un buen intento por alejarnos de lo convencional y repetido de nuestro contenido nacional. Por fin alguien se atreve a presentar una premisa distinta. Algo que no tiene nada qué ver con narcos ni con crimen organizado. También muy alejada de la típica premisa de comedia romántica sin cerebro. Esto merece mucho respeto. Pero… esta serie tiene muchos problemas.
Uno de ellos está en la ejecución. Y es que esta serie está producida como si fuera una telenovela de televisa de las antiguas. El diseño de producción, el arte, y los colores, son setenteros a más no poder. En cuanto al guion, está lleno de diálogos clichés que, de pronto, nos recuerdan a la televisión nacional en la época del mundial del 68. También está llena de personajes sin sentido, que están de más, y que se sienten forzados para apelar a las nuevas generaciones (la típica feminista que cada que puede se avienta un discurso en contra del patriarcado). Aquí pecan de decir, y no enseñar. De presentar a los personajes a través de diálogos simplones en lugar de presumirlos con acciones. Y, todavía peor, estos personajes toman las peores decisiones en la historia de las peores decisiones de la humanidad.
Por ejemplo, Ramiro del Solar, nuestro protagónico, decide deshacerse del celular de Alexia— uno que contiene video y fotos que prueban su infidelidad, y que él estuvo con ella en el momento de su muerte— en una bolsa de plástico que luego arroja al rio. Lo pudo haber destruido… borrado la evidencia… pero no, mejor lanzarlo a donde alguien lo va a encontrar. Esto sucede desde el primer episodio, por lo que, desde ese momento, sabemos cuál será el destino de Ramiro del Solar. Entonces, todo lo que haga después para que no lo descubran ya no tiene sentido. Ya es mero relleno. Y sí, así sucede.
Otro grande problema es el de la credibilidad. Esto tiene qué ver con la selección del reparto. ¿Había usted visto alguna vez que un periodista mexicano —al estilo Joaquín López Dóriga, Loret de Mola o Denise Dresser— hablase con acento español de España? Yo tampoco. Sin embargo, aquí nos tratan de vender la idea de que el periodista y conductor del noticiero más importante a nivel nacional es un español. Y todavía peor, que ese hombre, que es más feo que una cabra (literalmente) y, además, pedante y arrogante, tiene una relación amorosa con una adolescente que parece modelo de Victoria Secret. En mi opinión, baja el cero y no contiene. Yo no les creí absolutamente nada. Y eso me complicó mucho la experiencia.
También, tiene algunas actuaciones que son más malas que la peste negra. La de Alejandro Camacho, por ejemplo. Madre santísima. ¿En qué momento ese hombre pasó la audición? Y no todo es culpa de él, también es culpa de quién le escribió esos diálogos tan terribles. Es tan malo que dan ganas de adelantarle cada que sale en pantalla. No le miento.
Pero también tiene buenas participaciones. Dominika Paleta y Maya Zapata están muy bien. O los dos ministeriales, por ejemplo. Ellos traen buena química y nos ponen de buenas cada que aparecen. Pero aquí se desata otro problema: ¿Cuál es el género de esta serie? Lo digo porque, por un lado, vemos tragedia y drama y, por el otro, un intento de comedia que falla miserablemente. Como el ministerial que habla con los ojos entre cerrados y lanza una moneda al aire cada que aparece. El mismo que sospecha de nuestro protagonista cuando no hay un solo indicio para hacerlo. Mal ahí.
No puedo mentir, al final esta serie, de alguna u otra forma, me atrapó y me dejó interesado por conocer su desenlace. Esos son puntos a favor. Pero esos mismos puntos se eliminan a la hora de ver el final, uno de los peores finales —y más predecibles —que he visto en mucho tiempo.