El género documental es apasionante. La veracidad de sus historias y la manera en que los realizadores deciden abordarlas —cuando hay talento, claro está—normalmente provocan una reacción poderosa en la audiencia. Son retratos de los acontecimientos que alteraron la historia, y que revelan la veracidad de nuestro entorno. Dice el dicho: “La realidad a veces supera la ficción”. Y, en el caso de cada una de estas películas, así sucede. Ni en la mente más disparatada uno pudiera concebir lo que conocemos a través de estas imágenes. Son historias que tuvieron la fortuna de quedar plasmadas en fotogramas que sirven como prueba de los hechos. Documentos históricos que, en un futuro muy lejano, servirán como una máquina del tiempo para aprender de nuestro pasado.
5.- Sour Grapes. (2016) Dirigido por: Jerry Rothwell y Ruben Atlas. (en Netflix)
“Un joven de origen dudoso logra engañar a la comunidad vinícola más importante de Los Ángeles vendiendo botellas valuadas en millones de dólares”.
Me impactó la manera en que está contada. Suerte o astucia, aquí los realizadores tuvieron la fortuna de comenzar a filmar en el momento adecuado para poder registrar los hechos tal cual y sucedieron. Como se desenvuelve todo es para dejarlo a uno en shock. Y más al ver el nivel hasta donde trascendió la cosa. En mi opinión, cuestiona y pone en entredicho a todos esos sommeliers y catadores especializados que presumen poder identificar el contenido de un buen vino con tan solo olfatearlo. Lo digo porque, aquí el estafador se pasó a los más grandes por el arco del triunfo y nadie se enteró de nada. Interesante.
4.- Breslin and Hamill: Deadline Artists (2018) Dirigido por: John Block y Stephen McCarthy. (en HBO Max).
“La vida y obra de los dos periodistas más influyentes en la historia de la ciudad de Nueva York. Sus palabras cambiaron el rumbo de aquella ciudad”.
Me gustó mucho porque aborda un tema que me apasiona de sobremanera: el periodismo. Y nos muestra un momento en el tiempo en donde los periodistas eran personas de talento extraordinario y un sentido humanitario que no existe hoy en día. Tiempos aquellos cuando la labor era digna y no se vendía al mejor postor. Cuando los que influenciaban a las multitudes tenían un intelecto elevado y servían como ejemplo, antes de ser reemplazados por simples TikTokers que le hablan a la pantalla mientras bailan reaguetton. El periodismo hoy en día está por los suelos. Ya no existen este tipo de personajes. Por eso este documental es tan valioso.
3.- Finding Vivian Maier (2013) Dirigido por: Charlie Siskel y John Maloof. (en Itunes).
“Después de adquirir un baúl con contenido desconocido en una subasta, un documentalista descubre uno de los tesoros más grandes en la historia de la fotografía”.
Esta historia conmocionó al mundo del arte y la fotografía. Lo cambió para siempre. Y aunque la suerte tuvo mucho que ver aquí, lo más impresionante sigue siendo la labor periodística y de investigación que vino después de aquel descubrimiento. ¿Qué hubiese pasado si el baúl se hubiera quedado en el olvido? ¿Qué hubiese pasado si este hubiese caído en manos de algún desinteresado que hubiese pensado que su contenido no valía ni tres centavos y lo hubiera desechado en algún vertedero? Por fortuna, eso nunca lo sabremos. Y en su lugar, tenemos las imágenes de una de las mejores fotógrafas que han pisado la tierra. Una que, en vida, jamás recibió un solo elogio.
2.- The Biggest Little Farm (2018) Dirigido por: John Chester. (en Netflix).
“Cansados de una vida monótona y sin sentido, una pareja de Los Angeles decide dejarlo todo para iniciar una nueva vida en armonía con la naturaleza”.
Esta la vi en pandemia, y quizás por eso me impactó tanto. Para empezar, por las agallas de esta pareja de jóvenes recién casados que deciden abandonar la seguridad de la vida en la ciudad, para intercambiarla por la incertidumbre de un nuevo comienzo completamente ajeno a todo lo que conocían. Literalmente se lanzaron a la aventura. Al mar, y sin chaleco salvavidas. Lo que viene después es una maravillosa historia de resiliencia y compromiso. De disciplina y trabajo arduo. De lucha por vivir la vida y desvivirse por sus sueños. Que todo esto haya quedado documentado con una calidad cinematográfica tan maravillosa me dejó boquiabierto.
1.- Cuba and the Cameraman. (2017) Dirigido por: Jon Alpert. (en Netflix).
“Un retrato fidedigno y revelador de la evolución de Cuba cuando Fidel Castro llegó al poder, todo desde el punto de vista de tres familias distintas”.
No quiero caer en politiquería pero, hay qué decirlo: este documental es la prueba más fehaciente de que el comunismo no funciona. Aquí el realizador no trae agenda, y simplemente se limita a contarnos la historia tal cual la vive durante cuarenta y cinco años. Lo que resulta al final es un documento histórico del debacle de un país y su gente. Y todo desde la primera fila pues, Jon Alpert fue el único periodista americano que tuvo acceso directo a Fidel Castro, y el único al que se le permitió realizar su trabajo con libertad. Este es, para mí, el mejor trabajo de periodismo que se ha realizado con una video cámara.
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