MI MAESTRA SE COMIÓ A MI AMIGO.
Dirigida por: José Sierra. Protagonizada por: Ilse Salas, José María Nieto y Ana Paula del Moral. Género: Aventura. Comedia. Clasificación: PG — 2 de 5 Estrellas. En VIX+
“Un jovencito enamorado de las historias de terror— gusto que heredó de su padre fallecido— descubre que la nueva maestra de su escuela es en realidad un monstruo que se come a los niños”.
Tomás es un jovencito con mucha imaginación que disfruta de leer historias de terror. Esta fascinación la heredó de su padre fallecido, quien, según lo poco que nos explican, tenía los mismos gustos. El chico está obsesionado con un libro en particular, y se carga el ejemplar a donde quiera que vaya. Un buen día, el director de la escuela les presenta a la nueva maestra de inglés. En un principio no hay razón para sospechar nada, pero, cuando la docente le confisca el libro a Tomás (sin razón aparente, solo porque así lo marca el guion), este se decide a recuperarlo a como dé lugar. Así le surge la gran idea de entrar en el baño de damas y esperar el momento adecuado para recuperar lo suyo. Y es cuando se asoma dentro del baño (sí, leyó usted bien, el niño se asoma dentro del escusado mientras la maestra parece estar haciendo sus necesidades) que descubre que la mujer no es una mujer, sino un monstruo que come niños.
Por razones obvias, al niño nadie le cree. Ni su mamá, ni su hermano, ni sus propios amigos. No hasta que los convence de ir a casa de la maestra, por la noche, para probarles que lo que dice es verdad. (nunca nos dicen cómo, simplemente ese es el plan, ir a la casa de la maestra). Y es ahí donde, después de descubrir el cuerpo en estado Zombie de la antigua profesora de inglés, que la maestra hace su aparición y revela su identidad a los niños. Cuando ya todo parece perdido, estos logran escapar con un puntapié. Sí, vencen al monstruo con un puntapié. Entonces comienza la aventura de conocer la mitología de aquella criatura, y descubrir su plan macabro: comerse a todos los niños de la generación… enfrente de sus papás.
Cuando se trata de leer o ver historias para niños, sobre todo si son del género de terror o fantasía, uno se hace a la idea que verá situaciones que no hacen mucho sentido. Y lo deja pasar, siempre y cuando estos detalles no afecten mucho a la historia. Por esa razón yo me hice de la vista gorda en algunas faltas dentro del primer acto. Y, entonces, la película comenzó a gustarme. Me pareció una premisa fresca y diferente a lo que nos tienen acostumbrados los realizadores nacionales. Por fin no hay narcos, ni tampoco comediantes sufriendo de enamoramientos baratos. Por eso me puse la camiseta y comencé a echarle porras. Pero, tan pronto llegamos al tercer acto, la historia se desploma estrepitosamente y termina por arruinar todo lo que hasta ese momento había hecho bien. Entonces, me quité la camiseta y la arrojé al cesto de basura. Y es que no puedes construir a un villano tan poderoso para después matarlo a chanclazos. O, en este caso, a librazos. Tampoco puedes introducir a un personaje en el tercer acto y que sea este mismo el que salva el día. Mucho menos puedes tener una escena final con tantos personajes que no tienen razón alguna apara estar presentes.
Como le digo, a partir del tercer acto todo deja de tener sentido y la cosa se vuelve una improvisación barata. Aquí el escritor no se tomó el tiempo de resolver el enigma, y optó por la salida fácil. El final no solo es anti-climático, es pésimo. El tercer acto es tan malo que hasta decaen la producción, la fotografía, y los efectos visuales. De pronto el monstruo tiene pinta de película de Chabelo y Pepito, y la máscara se ve de tienda del dólar.
Eso sí, lo mejor de la película es Ilse Salas. El papel le queda como uniforme de escuela. Los niños también están bien, con excepción del tercero en discordia, el típico personaje que está ahí para darle el toque humorístico a la historia pero que en este caso tiene la gracia de un mimo sin pintar. Sus diálogos salen sobrando. Él sale sobrando. No pasa nada si lo quitan. Sin él los demás pueden vencer al monstruo.
Al final, esta es una película con muy buenas intenciones pero que termina por hundirse hasta el fondo del océano debido a una mala ejecución de guion.