MURDER MYSTERY 2
Dirigida por: Jeremy Garelick. Protagonizada por: Adam Sandler y Jennifer Aniston. Género: Comedia. Acción. Crimen. Clasificación: PG-13 — 3 de 5 Estrellas. En Netflix en 31 de Marzo.
“La nueva pareja de detectives aprovecha la invitación a la boda de su amigo —un viaje todo pagado a una isla paradisiaca— sólo para terminar investigando su secuestro”.
Después de los acontecimientos dentro del yate del millonario Malcolm Quince, durante su viaje por Europa, Nick y Audrey decidieron comenzar su propia agencia de investigación. Pero la cosa no ha sido fácil, y los errores de su inexperiencia les han costado mucho. No solo clientes, sino también un ligero deterioro en su relación de pareja. Para su suerte, justo en el momento en que más lo necesitan, reciben la llamada de su amigo Maharajah (quien heredó una fortuna familiar y ahora es billonario) para invitarlos—todo pagado— a su boda en una isla paradisiaca. La pareja decide aceptar, pues unas vacaciones son la excusa perfecta para tomarse un descanso de la agencia. Pero durante la celebración de la boda de Maharajah ocurre un asesinato y, para complicar más las cosas, su amigo resulta secuestrado. Ahora Nick y Audrey se enfrentan a una lista exclusiva de sospechosos que deben interrogar para dar con el asesino y el paradero de su amigo.
Lo primero que hay que hacernos a la idea aquí es que estamos frente a una comedia absurda que no tiene más intenciones que las de entretener. Aquí no quieren ganar premios ni construir un guion profundo existencial. Nada de eso. Una vez que asumimos esta premisa podemos dejar pasar los pequeños detalles que en cualquier película de detectives podrían causarnos problemas.
El guion es bastante decente, considerando que la cinta logra confundirnos y hacernos dudar sobre quién (o quienes) son los responsables del crimen. A esto agregamos que los diálogos son geniales y están muy ad hoc a la personalidad de nuestros protagonistas, entonces tenemos como resultado una historia muy graciosa y entretenida que se nota los actores disfrutaron mucho durante el rodaje.
La química entre Adam Sandler y Jennifer Aniston es una de las mejores que se pueden dar en pantalla. Imposible negarlo. Le estoy hablando de algo a nivel Laurel and Hardy, o Gene Wilder y Richard Pryor. No exagero. Podemos darnos cuenta en cómo se complementan y mejoran la actuación el uno del otro. Eso es magia.
La producción es de esas en donde Netflix echa la casa por la ventana. Aquí no se limitan en costos. La escena final se lleva a cabo en la punta de la torre Eiffel, con eso le digo todo. La dirección trae un ritmo acelerado, como debe de ser en este tipo de historias, y nos mantiene a la expectativa durante los noventa minutos. La edición ayuda mucho también a que así suceda. Los efectos visuales son de primer mundo. Esto hay que agradecerlo pues, la mayoría de las veces dejan a este departamento sin recursos y arruinan una película entera con un efecto chafo.
Esta segunda parte es una gran continuación de la primera. Esto quiere decir que, si saben aprovechar a estos dos grandes personajes, Netflix tiene una franquicia que pudiera seguir explotando con una infinidad de historias de misterio y asesinatos por resolver. El límite es la creatividad, cosa que, aquí queda demostrado, no es problema para los realizadores.