PRISCILLA
Dirigida por: Sofia Coppola. Protagonizada por: Cailee Spaeny y Jacob Elordi. Género: Drama. Biográfica. Clasificación: R — 2 de 5 estrellas. Ya en Cines.
Técnicamente, la película es impecable. Con esto me refiero a la cinematografía, colores, arte, vestuarios... todo funciona, en especial la dirección de Sofía Coppola. La directora maneja un lenguaje de cámara muy impresionante y muy adhoc a esta historia. La palabra para esto es: impecable.
Su problema es el guion. Y es que pueden pasar treinta minutos y no sucede absolutamente nada. Pareciera que está hecha en pedazos, y que no hay una línea argumental que la unifique. Hay escenas que no sirven para nada, y que se pudieran quitar enteras y la historia se cuenta exactamente igual. Es como si la misma Priscilla, la de la vida real, hubiese escrito recuerdos de su vida, pero sin tratar de contar la historia completa. Lo digo porque nada es lineal. Nada se cuenta de manera tradicional, siendo que este pareja se presta perfectamente para eso.
Debido a esto, se siente lenta y tediosa. De esas que ya te urge que se acabe para seguir con tu día.
Eso sí, Cailee Spaeny lo hace bastante bien. Ella está en tono, y nos muestra emociones que se contagian fácilmente. Por el otro lado, Jacob Elordi, a mi gusto, no hace un buen Elvis. Al menos a mí no me pareció que, ni física ni actoral mente se pareciera ni tantito. Y entiendo la razón de ofrecerle el papel. El tipo es la sensación con las jovencitas de hoy en día, y, seguramente, los productores creyeron que esto se vería reflejado en los números de taquilla. Yo, en lo personal, creo que haberle dado el papel al joven histrión le quitó seriedad a esta historia, y la volvió más comercial que artística.
Al final esta es una historia que no aporta mucho. Nos muestra un lado de la vida de esta pareja de artistas que todos ya conocíamos, y no nos exhiba absolutamente nada nuevo. Aquí no hay sorpresas. Aquí no hay giro de guión. Todo es monótono y predecible. Aburrido, pues.