RRR: Rise Roar Revolt
Dirigida por: S.S. Rajamouli. Protagonizada por: N.T. Rama Rao Jr, Ram Charan Teja y Olivia Morris. Género: Acción. Aventura. Drama. Clasificación: PG-13 — 4 de 5 Estrellas. Ya en Netflix
“Dos hombres superdotados de una habilidad extraordinaria, y con una misión por cumplir, se convierten en mejores amigos sin saber que sus objetivos se contraponen”.
Me tardé en verla, con todo y que lo que se decía sobre ella en redes era que había qué hacerlo de inmediato. A los cinco minutos de haberla empezado entendí por qué tanta inercia.
Visualmente es un espectáculo. Todo lo que aparece en pantalla es fantástico, y está cuidado meticulosamente hasta el más mínimo detalle. La dirección es magistral. La fotografía es estupenda. Los escenarios y el diseño de producción son del más alto nivel. Pero, con todo y esos atributos a su favor, no son lo mejor de esta producción. Ni tantito.
Lo mejor es la historia. Como siempre sucede en películas que llegan para ser recordadas décadas después. (Sí, sin duda esta es una de ellas). Y es que aquí los escritores se pasaron todas las reglas por entre las piernas, e hicieron lo que quisieron. Y ahí está la magia. Claro, respetan lo esencial: el viaje del héroe, la siembra de su misión, la construcción del mito... todo eso está ahí, y está perfectamente bien llevado a cabo. Pero donde de plano se desataron fue en la imaginación. Aquí no parece haber límites. ¿Quiere ver un hombre luchando con un tigre y venciéndolo en fuerza? lo tiene. ¿Quiere ver a un hombre corriendo más rápido que un lobo? ahí lo va a ver. Y todo dentro del primer acto. Y aunque no justifican nada de eso de una manera lógica, la historia está tan bien contada y los personajes tan bien estructurados que la congruencia sale sobrando. No nos importa. Queremos creer.
Otro gran acierto que le suma muchos puntos es que ambos protagonistas están desarrollados de un modo que, durante toda la película, nos tienen pensando lo que sucedería en caso de que se llegaran a enfrentar. Y bueno... no quiero arruinarle la historia pero, imagínese usted como se resuelve el enigma.
Como ya le dije, aquí no se siguen reglas. De pronto vemos una escena dramática, como a los dos segundos nos regalan un número musical fantásticamente bien coreografeádo, y con una melodía más pegajosa que un bote de Kola Loca. Luego pasamos a escenas de acción que hacen ver a los “rápidos y furiosos” como niños de pre-primaria, para después terminar con una escena romántica que nos conmueve el corazón. Sí, aquí hay de todo, y la mezcolanza y el desacato de reglas es lo que hace que esta cinta sea algo especial; una que, seguramente, impulsará las carreras de todos los involucrados.
Si yo hubiese visto esta película en mi infancia sería mi favorita de todos los tiempos, no tengo duda. Ojo: si usted es de esos que les gusta el cine contemplativo, artístico, aburrido, etc, esta película no es para usted. Aquí el objetivo de los realizadores es muy claro: ENTRETENER al espectador.