SOBREVIVIENTES: DESPUÉS DEL TERREMOTO
Dirigida por: Tae-hwa Eom. Protagonizada por: Lee Byung-hun, Park Bo-yung y Park Seo-joon. Género: Drama. Thriller. Clasificación: Not Rated — Ya en Cines.
“Un desastre natural sin precedentes toma por sorpresa a una comunidad de Corea. Todo está destruido. Todo menos un edificio que queda en pie. El único refugio existente, todos quieren llegar a él. Pero los inquilinos no están dispuestos a compartir el espacio, mucho menos los pocos víveres que les quedan para sobrevivir. Nadie sabe cuando llegará el rescate, ni cual fue el alcance del desastre. La incertidumbre es el peor de los sufrimientos”.
Una verdadera joya de película. De esas que va más allá de su premisa y nos entrega algo especial.
De entrada, visualmente es una genialidad. La manera en que está construida la zona de desastre es magistral. Pareciera que se gastaron muchos millones en adaptarla, y estoy seguro, por como son lo coreanos, que no fue así. Aquí hay mucho más talento que dinero.
La dirección es un deleite. Aquí el director logra introducirnos a su mundo y que nos sintamos incómodos, tal cual lo hacen sus personajes. Se verdad lo vivimos. El juego de cámara y el lenguaje cinematográfico son algo especial.
Las actuaciones, también, son fantásticas. Sobre todo la de nuestro villano / héroe, que tiene un talento para convencernos de sus intenciones sin que dudemos un solo momento. El resto del reparto también hace un trabajo excepcional.
Pero lo mejor de todo es el guion. De un realismo mágico muy definido, y una premisa es fresca y original. Gran mezcla de géneros la vuelve un tesoro. Pero cuando llega el desarrollo es cuando se lucen. Construida de manera perfecta, con un antes y después dentro de la secuencia que nos permite conocer a nuestros personajes y no deja espacio para que tengamos incógnitas. El arco de nuestros protagonistas está perfectamente bien definido, y eso hace que nos atrapen y no nos dejen ir ni por un segundo. Además, el guion es profundo y está elaborado como crítica social. Es una recreación de la sociedad a menor escala, pero sin faltar a las leyes y los límites que nos rigen como tal. Un ejemplo del espíritu humano y su relación con el prójimo. Un experimento que bien exhibe lo crudo que pueden ser las personas cuando la vida está en juego. Esto bien podría ser la dinámica social de cualquier país en la actualidad.
Al final esta es una película que se disfruta de principio a fin. Que juega con nuestras emociones como si fueran de trapo, y que nos mantiene al filo del asiento hasta los créditos finales.
Le damos 4 estrellas de 5.