THE FABELMANS
Dirigida por: Steven Spielberg. Protagonizada por: Gabriel LaBelle, Michelle Williams y Paul Dano. Género: Drama. Clasificación: PG-13 — 4 de 5 Estrellas. Ya en Cines.
“Un jovencito encuentra su pasión en medio de los problemas familiares y el declive de la relación de sus padres”.
Sammy Fabelman en un chico especial, uno dotado con una brillante imaginación y un talento incomparable para contar historias. Su padre —un apasionado por lo técnico y lo mecánico de las cosas— lo lleva, junto con su madre, a ver a su primera película en una sala de cine. Aquí es cuando el pequeño queda maravillado. Tanto que tiene problemas para conciliar el sueño. Desde ese momento, el cine se vuelve su fascinación, y comienza a experimentar con diferentes técnicas y encuadres de cámara en un intento por replicar lo que vio aquel día en la pantalla grande.
Su familia es muy unida, y todo parece marchar bien. Hasta que, al cumplir cierta edad, descubre que la relación de sus padres está fracturada, y que el mundo como lo conocía poco a poco deja de existir. Cuando su vida se ve alterada y no encuentra las respuestas, el cine está ahí para reconfortarlo.
Técnicamente la película es impecable. No podíamos esperar nada menos del mejor director de todos los tiempos. Los emplazamientos de cámara y su lenguaje son magistrales. Este señor nos puede contar una historia sin diálogos, limitado al simple movimiento de la lente, y el espectador recibe bien el mensaje. En este rubro no hay nadie quién se le compare.
La fotografía es también de maestría, tanto que, no tengo duda, estará compitiendo en esa categoría en la próxima entrega de premios. La paleta de colores y la atmósfera son bastante atinados, y logran contagiarnos la vibra de aquellos tiempos.
En cuanto al guión, la estructura y el desarrollo son brillantes. Los actos están bien definidos, y el arco general es maravilloso. Está basada en la vida del mismo director, aunque se limita a contarnos únicamente su etapa adolescente. Con esta historia el Sr. Spielberg se abre de capa, y se exhibe como nunca antes lo había hecho. Toca temas profundos y no tan sencillos de afrontar. Los personajes están tan meticulosamente bien desarrollados, que es evidente que los conoce en su totalidad.
Esta cinta es una de las fuertes contendientes a llevarse la estatuilla más preciada del mundo del cine. Gane o no, aquí los que ganamos somos los que tenemos la oportunidad de verla en la pantalla grande.