TILL
Dirigida por: Chinonye Chukwu. Protagonizada por: Danielle Deadwyler, Jalyn Hall y Frankie Faison. Género: Drama. Biográfica. Clasificación: PG-13 — 4.5 de 5 Estrellas. Ya en Cines.
“Una madre desesperada emprende una odisea por encontrar justicia después del asesinato de su hijo a manos de una multitud racista”.
Mamie Till es una mujer de color, acostumbrada a la libertad que le brinda su entorno. Madre de Ernest, un jovencito elocuente y soñador. Tienen una relación muy estable, y Emmett, de catorce años, un futuro brillante. Llegan las vacaciones y Ernest, motivado por sus primos, decide viajar a Mississippi para visitarlos. Mamie no está muy de acuerdo, pero decide aceptar. Es durante su visita en aquel Estado que Emmett sufre un linchamiento que le quita la vida. Entonces comienza la desgarradora historia real de una madre que transforma su dolor en acción, y se enfrenta al racismo de un país entero para encontrar justicia.
Yo ya conocía la historia de Emmet Till. Me tocó leerla hace algunos años en el NYT. Es desgarradora e indignante. Un jovencito de color al que le fue arrebatada la vida tan solo por cruzar palabra con una mujer blanca, y que, además, fue golpeado tan brutalmente que su cuerpo quedó irreconocible. Irreconocible para todos menos para su madre quien, utilizó las fotografías del cuerpo (muy perturbadoras) para crear conciencia. El artículo del NYT es detallado y nos presenta toda la historia. Por eso mismo es que el guion de esta producción es tan bueno. Porque está basado en una historia real, una que superó a la ficción y que impactó a un país entero.
Los guionistas hicieron un trabajo excepcional. Construyeron la historia de manera que logra contagiarnos esa desesperanza, y provoca que nos involucremos sentimentalmente con los hechos. No todas las películas logran eso. Además, el entorno de lo sucedido se presta para que una actriz con el talento de Danielle Deadwyler nos deleite con un trabajo excepcional, de esos que le merece todas las nominaciones y los premios. Y así sucede. Su trabajo es una maestría.
La producción en general también es del más alto nivel. La fotografía y los colores del diseño de arte son excepcionales, y logran transportarnos a un mundo en donde lo que le sucedió a Emmett le podría suceder a cualquiera.
Al final, esta es una cinta que conmueve y nos remueve los intestinos, y que, además, despierta conciencias. Es tan buena que se colocó en mi lista de favoritas de todos los tiempos.