VOY A PASÁRMELO BIEN

Dirigida por: David Serrano. Protagonizada por: Raúl Arévalo, Karla Souza, Izán Fernández, Renata Hermida Richards. Género: Comedia. Musical. Romance. Clasificación: PG — 5/5 Estrellas. En Prime Video

“David y Laila, dos adolescentes que gustan de escuchar la música de la banda Hombres G, hacen click desde el momento que se ven por primera vez, y ahí comienza una historia de amor y amistad que romperá la barrera del tiempo”.

Debo confesar que la vi sólo por recomendación de un buen amigo, ya que cuando me la topaba por la plataforma le sacaba la vuelta por su mal póster. Imaginé algo así como la noventera "Cambiando el Destino", de Magneto. NADA QUÉ VER.

Esta película es una hermosura. Una belleza. Una de esas historias que te mantiene sonriendo de principio a fin, y que te remolinea las emociones hasta que te saca una lágrima, ya por ahí del final. Todo, las actuaciones, la producción, la coreografía (sí, es un musical), los diálogos, las situaciones... todo está hecho con amor y una nostalgia contagiosa.

Como ya lo mencioné, es un musical. Que no te pase lo que a mí que estuve a punto de quitarla cuando comenzó el primer número, pues pensé que, en una de estas, sería otra Mosquita Muerta (película con Rafael Inclán y dos de los Bichir, que bien pudiera ser una de las peores producciones nacionales de la historia, y que también es un musical). Aguanta, que después de 5 segundos de que comienzan a bailar y cantar, el musical agarra vuelo y te engancha y enamora en su totalidad.

Está tan bien hecha que tiene la facultad de hacerte revivir tu infancia, en aquellos tiempos que te enamoraste por primera vez, que sentiste que el mundo se venía abajo cada que no estabas con esa persona que te encantaba, y que a su lado vivías en plenitud. Es una historia de amistad, de esas que te hace querer levantar el teléfono y marcarle a tu mejor amigo solo para saludarlo. Trae una vibra 80era, muy al estilo de las películas de Parchis. De hecho, me recordó tanto a "La guerra de los Niños" por sus personajes y situaciones.

Y hablando de personajes, todos son un deleite. El chico, la chica, los amigos, los bullies... TODOS juegan un rol importante que mueve la historia hacia adelante. No sobra nadie. Los diálogos son casi perfectos, y te llegan hasta adentro. Hay un personaje en especial que para mí fue un deleite y que, estoy seguro, tiene un futuro prometedor en el mundo del cine: Luis, alias "Robocop". Cuando la veas entenderás por qué.

Y la música. Bueno, qué puedo decir, la música es magnánima y queda con la historia como jamón y pan. Copa y vino. De hecho, podría funcionar como experimento para que los realizadores conozcan la importancia de tener un buen score durante las escenas importantes. Lo digo porque, pareciera que esta práctica se ha olvidado con los nuevos cineastas. La música es el 50% de una película, y esta es prueba de ello.

Voy A Pasármelo Bien se ha convertido en una de mis películas favoritas de todos los tiempos. De esas que haces tuyas y se vuelven parte de tu repertorio a través de los años.

Por cierto, espérate al final y ve los créditos. Te espera una gran sorpresa.

¡OH, HELL YEAH!