WE HAVE A GHOST
Dirigida por: Christopher Landon. Protagonizada por: Jahi Winston, David Harbour, Isabella Russo. Género: Aventura. Comedia. Clasificación: PG-13 — 3 de 5 Estrellas. Ya en Netflix
“Un jovencito introvertido descubre que hay un fantasma viviendo en el ático de la casa a la que se acaba de mudar con su familia”.
En busca de un nuevo comienzo, la familia de Kevin se acaba de mudar a su nueva casa. Todo pinta bien, y que esta será una nueva etapa para fortalecer lazos familiares. Kevin es un chico muy inteligente, pero, a la vez, introvertido. No tiene una buena relación con sus padres, y tampoco muchos amigos. Pero la cosa cambia cuando conoce a Ernest, un fantasma que vive en el ático de su nuevo hogar, uno que, pronto detecta, necesita ayuda. Entonces comienza la aventura de buscar respuesta de quién es Ernest, y qué fue lo que le sucedió cuando estaba con vida. Pero la ambición de su padre, y su necesidad de tener éxito económico, complican las cosas al hacer viral la existencia del fantasma. Entonces, además del mundo entero, el gobierno se inmiscuye en sus asuntos y comienza la cacería por capturar la única prueba de que existe vida más allá de esta.
De entrada, lo que más me llamó la atención fue el poster. Luce maravilloso, y uno creería que está por presenciar una historia escabrosa y de terror, de esas que te hacen buscar asilo debajo de las sábanas. Pero nada puede estar más lejos de la realidad. Esta cinta no es de terror. Al contrario, es un cuento muy agradable y conmovedor, que recuerda a historias como Beetlejuice o E.T. De hecho, trae algunas alusiones a estas con la intención de ser homenajes. Eso me gustó, pues es como burlarse de sí mismo.
La producción es grande, de esas que traen persecuciones en calles concurridas, multitudes con pancartas, efectos y tecnología. La dirección y las actuaciones en general no son cosa de otro mundo, pero, para efectos prácticos y de la historia, funcionan perfectamente bien. Y bueno, hay qué decirlo: David Harbour está muy bien. Con todo y que no pronuncia un solo diálogo. No cualquiera logra transmitir tanto durante tanto tiempo (aparece en casi toda la película) usando solo gestos y muecas. También Jahi Winston está bastante bien. No tenía el placer de haberlo visto antes en alguna otra película, pero no tengo duda de que el jovencito tiene una carrera brillante por delante.
Habiendo dicho esto, debo ser muy puntual: aquí el corazón lo trae la historia. Una premisa que, quizá, pueda ser algo que ya hemos visto antes: “El niño que necesita compañía y la encuentra en un ser sobrenatural, y juntos encuentran la redención”. Pero lo que la distingue por entre las demás es el guion en sí. Los diálogos y situaciones. La ternura con la que todo está manejado hace que la sintamos en el pecho, y que nos emocionemos cuando se acerca el final.
Esta producción de Netflix es un gran acierto, y está que si ni mandada hacer para aprovechar un buen rato en familia alrededor del televisor.