WHITNEY HOUSTON: I WANNA DANCE WITH SOMEBODY.
Dirigida por: Kasi Lemmons. Protagonizada por: Naomi Ackie, Stanley Tucci, Ashton Sanders. Género: Drama. Musical. Biográfica. Clasificación: PG-13 — 3.5 de 5 Estrellas. Ya en Cines.
“Una jovencita talentosa inicia su carrera profesional de la mano de uno de los mejores managers de la industria musical”.
Los números hablan por si solos. Aquí no hay debate, ni es cuestión de gustos. Whitney Houston es la voz más grande de todos los tiempos. Su talento no tiene comparación. Así que, si van a hacer una película de su vida, más vale que la hagan bien...
Y pues, bueno, la verdad es que, en general, yo me hubiera esperado algo más dramático, considerando la vida que llevó nuestra protagonista. Quizá momentos de tensión, o situaciones en donde todo está en juego. Aquí no hay mucho de eso. Sí, tiene su arco melancólico, y de pronto la vemos sufrir, pero, en general, esta es una película pro-positiva. Y no digo que esto sea malo, no. Siento que, quizá, los realizadores se pasaron un poquito con la buena vibra. Pero, vamos, nada que arruine la película.
La dirección y la fotografía de pronto la hacen parecer una película de esas que fueron hechas directo para la televisión (Hallmark o Lifetime). Con esto quiero decir que hay mucha luz, y que todo está puesto para que el entorno se vea bonito. Me faltó ver un poco de sombras y contrastes.
El guión es bueno, pero nada del otro mundo. Sí, de pronto nos regala buenos momentos que nos sacan una sonrisa o nos ponen la piel de gallina pero, son contados con los dedos de una mano. Las escenas que se supone deben ser de tensión no lo son tanto. Es como si, por arte de magia, supiéramos que todo va a estar bien. Ah, también te recetan como media hora de números musicales que, aunque sí se disfrutan, quizá sí abusan un poco de eso.
Eso sí, Naomi Ackie está que ni mandada a hacer para el papel. Físicamente no se parece mucho, no, pero su voz... wow, esa voz. También Stanley Tucci está increíblemente bien en su papel del manager que, a diferencia de lo que nos tienen acostumbrados con ese tipo de personajes, aquí el hombre sí veló siempre por los intereses de su clienta.
Al final esta cinta es un buen homenaje a la personalidad, obra y vida de una mujer excepcional, que dejó una huella que difícilmente alguien podrá superar. Al menos no en muchos años. Ver esta producción es como ver un documental de su vida.